Dice Virginia Vidal, "En rigor, hasta hoy, estos jurados masculinos del Premio Nacional se lo han conferido en rigor a una sola escritora en estos sesenta y tantos años: a Marta Brunet, socia fundadora de la SECh que también fue su presidenta. A Gabriela Mistral se lo dieron seis años después de que recibiera el Premio Nobel como acto de reparación de la propia vergüenza, después de haberla negado de todas layas inclusive habiéndola omitido de la “Antología de Poesía Chilena Nueva”.
A Marcela Paz (Esther Huneus de Claro) le fue conferido durante la dictadura de Pinochet por un jurado en que estaban marginados los escritores; ella había obtenido en ese período numerosos reconocimientos: Medalla de Oro del Instituto Cultural de Providencia (1979), Diploma de Honor de la Municipalidad de Santiago en 1981; el Primer Premio Concurso Obras Infantiles para la televisión en 1982 y este mismo año el Premio Nacional de Literatura.
Sistemáticamente se negó el premio a María Luisa Bombal y a la negativa se añadió la injuria, pues un miembro del jurado, sedicente autor ya premiado por otro jurado de la dictadura, llegó al extremo de afirmar que la autora de “La Amortajada” no podía ser digna de ese premio por “borracha y asesina”.
A Marcela Paz (Esther Huneus de Claro) le fue conferido durante la dictadura de Pinochet por un jurado en que estaban marginados los escritores; ella había obtenido en ese período numerosos reconocimientos: Medalla de Oro del Instituto Cultural de Providencia (1979), Diploma de Honor de la Municipalidad de Santiago en 1981; el Primer Premio Concurso Obras Infantiles para la televisión en 1982 y este mismo año el Premio Nacional de Literatura.
Sistemáticamente se negó el premio a María Luisa Bombal y a la negativa se añadió la injuria, pues un miembro del jurado, sedicente autor ya premiado por otro jurado de la dictadura, llegó al extremo de afirmar que la autora de “La Amortajada” no podía ser digna de ese premio por “borracha y asesina”.